Esta conducta, aunque curiosa, tiene explicaciones arraigadas en los instintos naturales de los caninos.
Si alguna vez ha observado a su perro rascando frenéticamente la cama antes de acostarse, puede que se haya preguntado sobre el motivo de este comportamiento.
Según Eduarda Piamore, técnica especializada en psicología, educación y adiestramiento canino y felino, esta conducta, aunque curiosa, tiene explicaciones lógicas profundamente arraigadas en los instintos naturales de los caninos.
BÚSQUEDA DE CONFORT
Similar a como uno ajusta las almohadas y sábanas para estar más cómodo, los perros también rascan y mueven su cama para encontrar la posición ideal. Este comportamiento ayuda a crear un nido acogedor y a asegurarse de que el espacio esté libre de cualquier riesgo o amenaza, explica Piamore.
Es crucial asegurarse de que el perro tenga una cama con buen relleno y de dimensiones adecuadas, lo que no solo reducirá la frecuencia con que rascará la cama antes de dormir, sino que también evitará que tenga frío por estar en contacto directo con el suelo.
MARCAJE
Los caninos marcan territorio de diversas maneras, principalmente para liberar feromonas en determinados ambientes o superficies. Cuando un perro rasca, está realizando simultáneamente un marcaje olfativo y visual. Esto no solo evidencia su presencia, sino que también reafirma su posesión sobre ciertos recursos. Esto les permite reconocer su propio olor, aumentando así su seguridad y confort en el entorno.
REGULACIÓN TÉRMICA
Rascan la cama también como parte de su necesidad de regular la temperatura de la superficie. Consciente de esto, es fundamental acondicionar y ubicar adecuadamente la zona de descanso de la mascota para prevenir que tenga frío o calor excesivo.
ESTRÉS O ABURRIMIENTO
Otro motivo por el cual los perros pueden rascar sus camas es la necesidad de liberar exceso de energía, especialmente entre aquellos que llevan una vida sedentaria. Este acto funciona como una válvula de escape que permite al perro descargar tensión, comenta Piamore. Proporcionar una buena estimulación física y mental es clave para prevenir conductas derivadas del aburrimiento y el estrés.
Fuente EL TIEMPO (GDA)