Esta etapa es clave para renovar el jardín: tareas como poda, trasplante y abonado realizadas durante septiembre determinan el éxito de la próxima estación. La palabra de la paisajista Caro Diotti.
Por Male Eirin.
Consejos clave para aprovechar el final del invierno, realizar trasplantes, abonar correctamente y sembrar especies anuales, asegurando un entorno vibrante y saludable durante la temporada de crecimiento
El final del invierno y el inicio de la primavera marcan el momento decisivo para quienes desean transformar su jardín en un espacio vibrante y saludable.
Infobae Deco se reunió con Caro Diotti, paisajista y jardinera, y compartió que septiembre constituye un periodo óptimo para realizar las tareas que permitirán disfrutar de un jardín espléndido en la próxima estación.
Según Diotti, “Septiembre, es un mes clave para hacer todas estas tareas que nos van a permitir tener un jardín espléndido”.

La experta explica que, aunque septiembre suele asociarse con la primavera, en realidad esta estación comienza a finales de ese mes.
Por ello, el trabajo de preparación debe concentrarse en las semanas previas.
Entre las primeras acciones recomendadas figura la poda de las gramíneas ornamentales, plantas que aportan estructura y color durante el invierno.
Es fundamental podarlas al ras o hasta donde se observe el brote verde, ya que “si no, esto va a rebrotar y vamos a tener todo el brote verde en el medio de la pajosidad anterior”. De este modo, se favorece un rebrote vigoroso y se evita que los nuevos tallos crezcan entre los restos secos de la temporada anterior.

La paisajista también destaca la importancia de aprovechar el estado de dormición de las plantas para realizar trasplantes y divisiones. Durante el invierno, al podar los canteros y observar el estado de las especies, es posible identificar aquellas que requieren ser reubicadas.
Es recomendable descalzar, dividir y trasladar gramíneas, arbustos, árboles o herbáceas pequeñas en este periodo, ya que “cuando empiece más la fuerza de la planta, los rebrotes y la savia empieza a subir y estoy en riesgo si las muevo”.

Otro aspecto esencial en la preparación del jardín es la nutrición del suelo. Diotti subraya el valor del compost orgánico, elaborado a partir de restos vegetales de cocina y poda, como un abono de alta calidad que fortalece las plantas.
“Esto le da de comer a las plantas y genera que crezcan más fuertes, más robustas, porque ahora necesitan ese empujón para ponerse lindas para la primavera”, afirma.

El compost, que puede producirse en casa o adquirirse en viveros, debe aplicarse sobre la tierra, evitando el contacto directo con el cuello de las plantas, y distribuyéndose en la proyección de la copa.
Esta práctica mejora la estructura del suelo y aporta nutrientes esenciales, sin riesgo de sobrealimentar a las especies si se realiza con moderación.

La aplicación de compost no se limita a un tipo de planta, sino que beneficia a árboles, flores, aromáticas y canteros en general.
Es aconsejable abonar todo el cantero después de podar, limpiar y desmalezar, para dejarlo listo de cara a la primavera. Además, la periodicidad ideal sería en cada cambio de estación, aunque cualquier aporte regular contribuye a la salud del jardín.

En cuanto a la siembra, este periodo es propicio para iniciar el ciclo de las especies anuales, aquellas que completan su vida en una sola estación de crecimiento.
Estas especies, como los cosmos, zinnias, celosías, amarantos, cleome y rudbeckia, se siembran en primavera y florecen entre el final de la primavera, el verano y el otoño, en un ciclo conocido como PVO (primavera, verano, otoño).

Por otro lado, las especies de ciclo otoño-invierno-primavera, como escabiosa, espuela de caballero, amapolas, manzanilla y centaurea, se siembran entre marzo y mediados de junio, crecen en invierno y florecen en primavera, para luego ser reemplazadas por las nuevas siembras estivales.

La jardinería exige paciencia y constancia, ya que los resultados de las tareas realizadas en estos meses solo se verán en el transcurso de la primavera y el verano. “Si sos jardinero, sos paciente”, resume la paisajista, quien enfatiza que el conocimiento y la comprensión de los procesos naturales facilitan el trabajo y aumentan el disfrute de la actividad.
Fuente: INFOBAE