La cuenta regresiva ya está en marcha. El entrenamiento y la planificación mensual dieron sus resultados, hubo constancia, esfuerzo y la motivación sigue intacta. Ahora, cuando apenas falta una semana para la fecha de largada -y sin importar si la distancia elegida son 5k, 10k o 21k-, lo mejor que puede recibir el cuerpo es un breve descanso. “Lo que no se hizo hasta ese momento no se logrará en los días previos a la carrera”, suelen profesar los entrenadores a sus alumnos. Y van más allá: porque con una sobrecarga en ese último lapso -advierten- no sólo no se van a lograr mejores resultados, sino que todo puede empeorar.
Durante esta etapa, que en la jerga del running se conoce como tapering o puesta a punto, hay que comenzar a bajar la carga, aminorar la cantidad de sesiones, reducir la cantidad de kilómetros en los fondos y aflojar con la exigencia.
Existe una lista de sugerencias o manual que todo corredor debe conocer y poner en práctica para llegar óptimo al día de la competencia.
-HIDRATARSE. La hidratación de las horas anteriores es igual o más importante que la de la carrera. Tomar, mínimo, dos litros de agua mineral por día, y las 48 horas previas agregar una bebida isotónica.
-INGESTA DE HIDRATOS. Aumentar la ingesta de hidratos, sobre todo provenientes de la fruta, la verdura, la papa y el arroz. Algunos corredores evitan en esta semana la ingesta de proteínas provenientes de la carne roja por su digestión lenta, pero estos detalles ya quedan en manos del nutricionista a cargo del atleta.
–NADA NUEVO. No realizar actividades, ingerir alimentos o bebidas a las que no estamos acostumbrados.
–ELEGIR EL CALZADO IDEAL. Es importante considerar que no se debe estrenar indumentaria, y mucho menos zapatillas, el día de la carrera competencia.
-EVITAR EXCESOS. De cualquier tipo, ya sean excesos de grasas en las comidas, dulces, chocolates. Y nada de alcohol. Tampoco añadir suplementos ni analgésicos.
–MASAJES. Ojo con los masajes, los baños de inmersión y las sesiones de sauna. Solo pueden realizarse hasta 72 horas antes del día de la competencia.
–ESTIRAMIENTOS. Cuidado con los estiramientos excesivos, ya que algunos de los ejercicios que se realizan pueden producir dolores musculares que tardan en recuperarse.
–MOVILIDAD SUAVE. Está indicada para no cansar el músculo, al igual que algunos ejercicios de flexibilidad controlados.
-DORMIR. Es fundamental respetar el cronograma de descanso y dormir entre 6 y 8 horas cada día. Si por alguna razón no se pudiese, buenas son las siestas.
-MOTIVACIÓN. Para quienes quieran incursionar por primera vez en el running o bien aquellos que no encuentren motivación al hacerlo de forma individual, se recomienda sumarse a grupos de entrenamiento.
Hace tiempo que el running dejó de ser una moda. Actualmente, cada fin de semana -y con un promedio de dos carreras por el asfalto porteño- son miles los corredores que copan las calles de la ciudad. El boom que comenzó hace más de dos décadas no para de crecer, y los corredores son cada vez menos improvisados, con una dedicación que no solo implica horas de entrenamiento sino que tiene que ver con un estilo de vida.
Fuente: LA NACIÓN