Ayuda a mejorar la circulación de la sangre, la coordinación y la plasticidad cerebral
Victoria Vera Ziccardi
Cada vez hay más personas cansadas y abrumadas de tener que asistir al gimnasio diariamente y repetir sin cesar la misma rutina de ejercicios, pero aún hay esperanza de tener los mismos beneficios del gimnasio con otras actividades. Gracias a una nueva investigación publicada en The North American Menopause Society se descubrió que bailar es una de las mejores actividades físicas para hacer ya que ayuda a mejorar el estado físico y tener un corazón fuerte a partir de los 50 años.
Los investigadores siguieron de cerca a un grupo de mujeres posmenopáusicas de aproximadamente 57 años que acudieron a sesiones de baile tres veces por semana, 90 minutos por sesión, durante 16 semanas en total. Antes y después del tiempo de estudio, a todas las involucradas se les midió la composición corporal, los niveles de colesterol y otras estadísticas relacionadas con la salud. Entre los resultados, los profesionales detectaron que las mujeres habían mejorado la coordinación, la agilidad y la capacidad aeróbica.
Según los autores del estudio, bailar también hizo que mejorara la lipoproteína de alta densidad (HDL, también conocido como colesterol bueno) y que redujeran los triglicéridos en la sangre. Como sucede con otras formas de cardio, bailar hace bien al corazón. Y como si sus beneficios físicos no fueran suficientes, se dieron cuenta que la autoestima y la percepción que tenían las participantes de sí mismas también habían aumentado.
Respecto a la cantidad de calorías quemadas, según otro estudio de la Universidad de Brighton, las personas que bailan queman más calorías de las que quemarían corriendo, nadando o andando en bicicleta.
¿POR QUÉ HACE BIEN BAILAR?
Hace bien porque permite mantener un estilo de vida saludable, además de lograr una sensación de bienestar y estimular el sistema cardiovascular y los músculos. En otras palabras, la danza aumenta la capacidad física, la coordinación, la memoria y la agilidad. Incluso tiene un impacto muy beneficioso en la plasticidad cerebral, el pensamiento flexible y el autocontrol, así como ayuda a revertir la pérdida de volumen en el hipocampo.
También está comprobado que al bailar se liberan endorfinas, sustancias producidas por el cerebro que alivian el dolor físico, producen sensación de bienestar e incluso euforia. Brinda beneficios para la mente, el cuerpo y el alma. De esta manera, mover el cuerpo ayuda a nivel emocional porque la mente descansa, se desconecta de la rutina diaria y de los problemas; genera sensación de libertad y la persona puede, a través del cuerpo, expresarse. Además, en una clase de baile se realiza un calentamiento muscular inicial, una serie de ejercicios y repeticiones técnicas, y finalmente estiramientos.
Una investigación publicada en el Proceedings of the National Academy of Sciences descubrió que los recién nacidos responden de manera especial a la música ya que a los pocos meses de vida son capaces de sincronizar sus movimientos con los ritmos musicales, lo que les produce un placer especial: sonríen más. ¿Queda alguna duda sobre los beneficios que genera el baile en las personas?
“Hago baile desde los cinco años, considero que es una actividad de mucha disciplina y siempre que termino una clase salgo muy feliz y tranquila”, dice Lourdes de 22 años, quien toma clases de danza diariamente. “Cuando uno baila se encuentra y se pierde al mismo tiempo ”, añade.
¿QUÉ TAN COMPLETO ES COMO ENTRENAMIENTO?
Para Charly San Martín, también conocido como “el coach de las famosas”, el baile es de los entrenamientos físicos más completos que existen porque te entrena el alma, la cabeza y te saca las mochilas de arriba.
“Lo introduciría como trabajo aeróbico. El baile te hace quemar calorías de una manera divertida y muy dinámica. No solo hacés ejercicio, sino que también lo pasás bien al ritmo de la música y como resultado obtenés muchos beneficios a nivel físico, mental y emocional”, responde San Martín.
SIETE BENEFICIOS DE HACER DEL BAILE TU EJERCICIO COTIDIANO
• Fortalece los huesos, previniendo la aparición de la osteoporosis
• Mejora el sentido del equilibrio
• Mejora la presión arterial y es una buena prevención para enfermedades cardíacas
• Fortalece la memoria al tener que memorizar los pasos de baile
• Reduce el nivel de estrés
• Potencia la autoestima porque hace que la persona se sienta más segura y a gusto mientras baila
• Activa el cerebro y es una gran ayuda neurológica porque obliga a centrarse en la coreografía, memorizar los pasos y mantener la coordinación en todo momento
En caso de animarse a empezar hay que hidratarse constantemente. Para tener en cuenta, en una clase de una hora se pueden perder hasta dos litros de agua corporal. Se recomienda consumir un cuarto litro de líquido cada 15 minutos.
Fuente: LA NACIÓN