Con el resurgimiento de otros virus respiratorios en esta época del año, vale recordar la importancia de desinfectar las superficies para prevenir contagios. Qué conviene usar.
El temor que generó el COVID-19 llevó a muchas personas a tomar conciencia sobre la importancia de desinfectar las superficies para prevenir el coronavirus y otras enfermedades respiratorias.
A más de dos años de declarada la pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y en pleno ingreso de la temporada de gripe en el hemisferio sur, se conoció una nueva investigación de científicos del Instituto Doherty, quienes probaron la eficacia de la capacidad de los productos de limpieza domésticos comunes para inactivar el SARS-CoV-2 en las superficies.
Según demostraron, el detergente, la lavandina y el alcohol son muy eficaces. No así el vinagre, tan utilizado en la limpieza del hogar pero sin efecto a estos fines, tal como vieron los investigadores.
Publicada en la última edición de Viruses by MDPI, la investigación dirigida por la doctora Julie McAuley de la Universidad de Melbourne, investigadora del Instituto Peter Doherty para Infección e Inmunidad (Instituto Doherty) es uno de los primeros estudios en enfocar las pruebas en la limpieza común con productos químicos que normalmente se encuentran en el hogar y que se utilizan para desinfectar las superficies.
Y dado que el aislamiento en el hogar sigue siendo la herramienta fundamental para reducir la transmisión del COVID-19, la necesidad de hallazgos científicos que demostraran la eficacia de los productos de limpieza domésticos comunes se hacía imprescindible.
Para abordar este problema, el equipo de investigación del Dr. McAuley probó la capacidad de los productos de limpieza domésticos baratos y fácilmente disponibles para hacer que el SARS-CoV-2 no fuera infeccioso, que incluía vinagre, lavandina, detergente para lavavajillas y etanol para representar los alcoholes disponibles en el hogar.
“Nuestros hallazgos muestran que el detergente, la lavandina y el alcohol son muy efectivos para hacer que el SARS-CoV-2 no sea infeccioso, pero el vinagre no funciona en absoluto”, concluyó McAuley.
Los hallazgos del estudio revelaron la concentración mínima en la que los usuarios pueden diluir el producto de limpieza del hogar y aun así inactivar el SARS-CoV-2.
“Para hacer una solución de limpieza efectiva, es tan simple como agregar una cantidad similar de detergente al agua como lo haría con sus platos (2 ml en 1 litro), luego pasar un paño sobre la superficie potencialmente contaminada con SARS-CoV-2 y dejar que se seque -precisó McAuley-. Para la lavandina, se pueden agregar tan solo 5 ml a 1 litro de agua y podría ser ideal para desinfectar las superficies del baño. Los jabones para manos que contienen alcohol, o las soluciones que se usan para limpiar superficies, deben contener más del 40% de alcohol para que sean efectivos.”
El ingeniero Martín Piña, director de la carrera de Ingeniería en Alimentos de Fundación UADE marcó las diferencias entre limpiar y desinfectar ante la consulta de Infobae. “Cuando se limpia se pasa un trapo, paño, se barre, o pasa la aspiradora para eliminar la suciedad visible, pero si no se desinfecta no se mata los virus o bacterias”, explicó.
Además, detalló lo que debiera ser el método correcto de limpieza: “Primero hay que limpiar y luego desinfectar con un agente químico, que podrá ser alcohol o lavandina”.
“El alcohol que se vende en las farmacias es a 96° y está demostrado que al 70% tiene una mejor acción bactericida, por lo que lo ideal es diluir 70 mililitros de alcohol en 30 de agua y así será mucho más efectivo que al 96″, destacó el especialista.
Así, para una mayor practicidad al momento de la limpieza, podrá colocarse en un rociador una dilución de alcohol al 70 para tener a disposición sin tener que preparar cada vez.
Sobre la lavandina, producto que también está demostrado que elimina este y otros virus y bacterias, Piña aconsejó “leer siempre la etiqueta para ver la concentración de cloro que cada marca contiene y diluir acorde a cada concentración”.
“Para lavarse las manos, lo mejor es el agua y jabón, siempre siguiendo con los pasos y recomendaciones de la OMS en cuanto al tiempo que debe durar el lavado”, señaló el especialista.
Una salvedad que hizo Piña respecto a cada uno de estos agentes químicos, es que “el alcohol se evapora y no es tóxico, en tanto la lavandina luego debe ser enjuagada con agua”.
El estudio también probó si la combinación de los productos para el hogar aumentaría su eficacia y descubrió que no había ningún beneficio. Y contra lo que podría creerse, en este caso también menos es más.
“Sorprendentemente, cuando combinamos lavandina y detergente, no vimos un mayor potencial virucida para inactivar el SARS-CoV-2 en comparación con el uso de cada componente por separado”, aseguró McAuley.
Para concluir, advirtió: “También debemos señalar contra la combinación de productos químicos en un intento de aumentar su actividad virucida, ya que algunos desinfectantes domésticos contienen agentes amortiguadores que encontramos que pueden contrarrestar la concentración virucida efectiva del otro químico con el que se mezcló”.
Fuente: INFOBAE