Es un recordatorio constante de nuestros objetivos y valores más profundos. Elegir qué palabras pueden ayudarnos es muy beneficioso.
La búsqueda de la paz interior y el equilibrio emocional es una aspiración común en la vida de muchas personas. Uno de los recursos que puede tenerse en cuenta para lograr un buen estado es el uso de un mantra, una herramienta que nació de la espiritualidad y que podemos personalizar.
Los mantras, originarios de las antiguas tradiciones espirituales de la India, son frases o palabras que se repiten de forma continua para inspirar calma, valor y atraer pensamientos que refuercen ideas y actitudes diarias. Ya sea que tengamos la costumbre de meditar o no, es una oportunidad para explorarlos.
Así lo indicó Leticia Martín Enjuto, psicóloga por la Universidad Pontificia de Salamanca, quien además dijo que un mantra personal es mucho más que un conjunto de palabras. En realidad, es una forma de recordarse, de manera constante, cuál es el objetivo en la vida y el propósito que queremos cumplir.
La palabra mantra proviene del sánscrito y se compone de dos partes: man, que significa mente, y tra, que significa liberación. En esencia, es una herramienta que pretende liberar la mente de los pensamientos inquietantes y conectarla con estados más profundos de conciencia y serenidad.
LOS BENEFICIOS DE TENER UN MANTRA PERSONAL
-Fortalecen la autoestima: un mantra personal te recuerda quién eres realmente y te ayuda a mantener una actitud positiva hacia ti mismo. De este modo, rema a favor de la motivación y la consecución de metas.
-Afianzan la resiliencia: en momentos de desafío y adversidad, esta frase actúa como un ancla emocional. -Te brinda fortaleza y resiliencia para enfrentar las dificultades.
-Afirman el poder de la palabra: las palabras tienen un poder increíble para influir en las emociones y acciones. Un mantra positivo y afirmativo podría transformar tus pensamientos y sentimientos, impulsándote hacia la acción constructiva.
-Aportan claridad y enfoque: en un mundo lleno de distracciones y ruido mental, el mantra te proporcionará un punto de enfoque claro. Te ayudará a mantener la atención en tus metas, valores y aspiraciones, evitando que te distraigas con pensamientos negativos o inútiles.
-Reducen el estrés: la repetición constante induce un estado de relajación cuando se ejecuta en un marco y contexto de tranquilidad meditativa. Esto reduce el estrés y disminuye la ansiedad, incluso, prolongando esos efectos más allá del momento específico de meditación.
CÓMO CREAR UN MANTRA PERSONAL
Cada persona tiene sus propias luchas y desafíos. Así que el mantra personal debe diseñarse para abordar esas áreas de la vida que necesitan transformación. Ya sea que estemos buscando la paz interior, la motivación o la confianza en nosotros mismos, en la frase elegida deberemos hallar una brújula que nos guíe hacia la transformación y el crecimiento.
Este proceso es muy íntimo, pues en el camino por encontrar esa frase que nos represente e impulse, lograremos entender más sobre nuestros estados internos. El paso a paso para diseñar un mantra que sea auténtico es el siguiente:
-Reflexionar sobre nuestros desafíos y metas. Tomarse un tiempo para reflexionar sobre las áreas de nuestra vida en las que deseamos crecimiento y transformación. Identificar los desafíos que enfrentamos y las metas que deseamos lograr.
-Elegir palabras positivas. Seleccionar palabras o frases que reflejen positividad, fortaleza y crecimiento. –Evitar los términos negativos o limitantes. Ningún mantra debería tener la expresión “no”.
-Que sea conciso. Un mantra efectivo es breve y se recuerda sin dificultad. Debe ser una frase o palabra que se pueda repetir con facilidad en momentos de necesidad y que no cueste memorizar.
-Probar varias opciones. Experimentar con diferentes frases hasta que encontremos una que resuene en nosotros. Confiar en nuestra intuición, pero no dejar de aplicar el método de prueba y error. A veces, hasta que no oímos el mantra un par de veces, no nos damos cuenta de que no era lo que buscábamos.
-Crear una visualización. Asociar una imagen o visualización positiva con la frase. Esto fortalecerá su efectividad y lo hará más fácil de recordar. La imagen puede servir para la imaginación en el momento de meditación. Por supuesto, también debe ser una visualización que sea concisa y que no abunde en detalles.
-Repetir el mantra a diario. La repetición constante es clave. De este modo, incorporaremos el concepto que queremos asimilar y lo traduciremos en acciones y actitudes concretas para lo cotidiano. Cuando hagamos las repeticiones, buscar un ambiente tranquilo y relajado. No habrá forma de progresar en la asimilación si, al principio, no disponemos de un entorno para la meditación.
EJEMPLOS DE MANTRAS PERSONALES
La elección de la frase que nos ayudará y representará es muy íntima, pero eso no significa que no podamos valernos de ejemplos existentes. Algunos mantras que motivan e inspiran son:
-Soy suficiente: este concepto refuerza la autoestima y la confianza en uno mismo. Nos recuerda que somos dignos tal como somos y que no necesitamos la aprobación de otros para sentirnos completos.
-Vivo en el presente: fomenta la atención plena y la gratitud. Ayuda a liberarnos de preocupaciones pasadas o futuras y a disfrutar del momento en el que estamos ahora.
-Acepto lo que no puedo cambiar: promueve la aceptación y la paz interior. Ayuda a soltar el intento de control sobre las circunstancias que escapan a nuestra influencia y a encontrar serenidad en la aceptación.
-Cada desafío es una oportunidad: para la resiliencia y el crecimiento personal. Nos anima a ver los obstáculos como oportunidades para aprender, en lugar de barreras insuperables.
-Mi luz interior brilla: inspira la autoexpresión y la autenticidad. Nos impulsa a mostrar nuestro verdadero yo al mundo y a compartir talentos y pasiones sin miedo.
Fuente: TN