Con “Cowboy Carter”, la cantante afroamericana establece nuevos récords y vuelve a demostrar su inigualable impacto. “Ser innovador a menudo significa ser criticado”, expresó hace unos días durante una pemiación.
Beyoncé logró un hito histórico al encabezar la lista de Top Country Albums de Billboard con su más reciente lanzamiento, Cowboy Carter, convirtiéndose en la primera mujer negra en alcanzar esta posición desde el inicio de la lista en enero de 1964.
El disco no solamente lideró esta categoría, sino que también obtuvo el primer lugar en las listas Billboard 200, Americana/Folk Albums y Top Album Sales, reportando 407 mil unidades equivalentes a álbumes vendidas en su primera semana de elegibilidad.
Adicionalmente, Cowboy Carter destacó por clasificar tres de sus sencillos en los tres primeros puestos de la lista Hot Country Songs, una hazaña que coloca a la cantautora de 42 años como la primera mujer en lograrlo.
Este triunfo se sumó a su destacada carrera marcada por romper récords, incluyendo ser la primera artista negra femenina en liderar la lista Hot Country Songs con su sencillo principal “Texas Hold ‘Em”. El segundo acto de su proyecto fue publicado el pasado 29 de marzo, y con este ha demostrado su capacidad para experimentar y triunfar en diversos géneros musicales.
El LP recibió elogios tanto por su éxito comercial como por la diversidad y calidad de artistas colaboradores que incluyen a Dolly Parton, Willie Nelson, Miley Cyrus, Post Malone y Stevie Wonder. La inclusión de estos nombres recalca la versatilidad y amplitud del álbum, que ofrece una moderna reinterpretación del género country con la esencia característica de Beyoncé.
Aunque el disco experimenta con elementos del género, es definido por ella misma como un “álbum de Beyoncé” antes que un disco de country. “Nació de una experiencia que tuve hace años en la que no me sentí bienvenida… y estaba muy claro que no lo era. Pero, a raíz de eso, profundicé en la historia de la música country y estudié nuestro rico archivo musical. Me hace sentir bien ver cómo la música puede unir a tanta gente en todo el mundo, al tiempo que amplifica las voces de algunas de las personas que han dedicado gran parte de su vida a educar sobre nuestra historia musical”, había contado en sus redes sociales previo a la publicación de Cowboy Carter.
Entre los logros adicionales con este lanzamiento, la ganadora del Grammy también sobresalió por haber alcanzado el mayor número de ventas semanales para un álbum en 2024 y haber obtenido el récord de la semana de streaming en plataformas más grande en su carrera.
BEYONCÉ, PREMIADA POR INNOVAR CON “COWBOY CARTER”
En reconocimiento a su carrera y contribuciones, Beyoncé fue honrada a comienzos de abril con el Premio al Innovador en los iHeartRadio Music Awards 2024, donde destacó la importancia de la innovación y la apertura mental en la industria musical. Durante su discurso, mostró su esperanza para que más personas puedan abrir sus oídos a creaciones nuevas “sin nociones preconcebidas”.
“Esta noche me han llamado innovadora, y por eso estoy muy agradecida”, expresó la cantante ante el público presente. “La innovación empieza con un sueño. Pero luego tienes que ejecutar ese sueño, y ese camino puede ser muy accidentado. Ser innovadora es ver lo que todo el mundo cree que es imposible. Ser innovadora a menudo significa ser criticada, lo que a menudo pondrá a prueba tu fortaleza mental”.
CÓMO ES «COWBOY CARTER»
‘Act II: Cowboy Carter’, el esperado «segundo acto» de su álbum ‘Renaissance’ -estrenado en 2022-, nos traslada a Houston, Texas, su tierra natal, nos obliga a ponernos un sombrero de cowboy, levantarnos de la silla y a escuchar atentamente este complejo ejercicio musical.
El octavo álbum de estudio de Queen B, que tiene una duración de una hora y 18 minutos para un total de 27 pistas, arranca precisamente así, con la pregunta «¿Can you hear me?» en la canción ‘Ameriican Requiem’, una especie de gospel a varias voces y que pone al oyente en aviso de lo que viene después.
La respuesta se escucha alta y clara, una mezcla de géneros que van desde el country al pop, pasando por el flamenco, rap, trap y electro y que bebe de referentes clásicos y nuevos y busca rendir homenaje a tantas otras voces del mundo de la música.
No nos sorprenden los dos temas ’16 Carriages’ y ‘Texas Hold ‘Em’, que nos llegaron en mitad de la Super Bowl. El primero, a ritmo de espoleos y latigazos y con una visión intimista sobre unos duros inicios de la artista y todo el trabajo que le ha llevado hasta aquí.
‘Texas Hold ‘Em’, todo un éxito en TikTok e Instagram y que está acumulando todo tipo de récords desde su lanzamiento, contrasta con un ritmo vibrante y una capacidad adictiva, que nos hace querer «stick around ‘round ‘round» para ver qué más nos ofrece la reina del pop.
A DOLLY P, CON AMOR
El homenaje a la leyenda del country Dolly Parton se hace evidente con ‘Dolly P’, un breve mensaje de la de Tennessee que precede a la versión de Beyoncé del clásico de 1973 ‘Jolene’, que, aunque se toma algunas licencias, respeta la esencia de este casi imposible ejercicio vocal.
La segunda más buscada en ‘II Most Wanted’ no es otra que Miley Cyrus, quien no paró de cosechar éxitos el año pasado gracias a ‘Flowers’ y que regresa al country con esta colaboración, un género que la vio nacer con sus inicios en Hannah Montana y las influencias de su padre, Billy Ray Cyrus, conocido cantante del género.
‘II Most Wanted’ es un himno y homenaje a los viajes por carretera, a ‘Thelma y Louise’ y a la juventud, donde Cyrus y Beyoncé te dejan con ganas de escuchar más después de sus cortos tres minutos.
Una colaboración menos anticipada en este género es la que se produce en ‘Levii’s Jeans’ con el rapero neoyorquino Post Malone y que resulta una de las más románticas del álbum, fácil de escuchar y fresca como un día de verano, además de un pequeño guiño a la propia Beyoncé con la letra «you’re my Renaissance».
LOS FAB FOUR Y EL FLAMENCO EN LA LISTA DE TRIBUTOS
Sorprende también ‘Flamenco’, un tema que aunque no se aleja mucho del resto del disco, incorpora algunas palmas flamencas, una destacada guitarra española, algún quejío y habla sobre la necesidad de asentarse y saber pedir ayuda.
Además de versionar ‘Jolene’, Beyoncé también hace un pequeño tributo a The Beatles con ‘Blackbird’, que vio la luz en 1968 con sus cantos de pájaro y sus ritmos apacibles, y que la reina Bee hace aún más dulce entrelazando numerosas armonías vocales.
‘Ya ya’, presentada por la cantante afroamericana Linda Martell, supone, tal y como anticipa Martell, «una experiencia de escucha única» entremezclando varios géneros, además de ser una de las más bailables del álbum.
‘Protector’ nos traslada a un country más clásico y pausado y ‘My Rose’ nos recuerda a la época de Destiny’s Child, donde las armonizaciones ocupaban un lugar especial.
En el terreno del country más «duro» tenemos «Riverdance» que invita a eso mismo, a bailar, con su ritmo insaciable y que contrasta con ‘II Hand II Heaven’, que bebe tal vez más del electro, aunque produce el mismo efecto.
‘Tyrant’ se acerca más al trap y también lo hace ‘Sweet Honey Buckin’, en el que casi parece un ejercicio artístico por parte de Beyoncé de tocar tantos estilos como es posible no sólo en un álbum, sino en una única canción.
Beyoncé concluye esta incursión en el country con ‘Amen’, muy cercana al gospel, y donde la artista parece pedir «mercy» (misericordia) por la última hora y 18 minutos. Y se la vamos a dar porque con mayor o menor cercanía al género, Beyoncé ha vuelto a demostrar que no le tiene miedo a nada, ni siquiera a un estilo que tradicionalmente ha cerrado la puerta no sólo a la comunidad afroamericana, sino a las mujeres.
Fuente: INFOBAE / EFE