Una tendencia que crece en el mundo; sus beneficios varían desde mejoras en la salud mental a una mayor conexión con las emociones,
Por Victoria Vera Ziccardi.
Integrantes indispensables de la vida social y representantes de la ternura, los cachorros y los animales bebés contagian su alegría. En los Estados Unidos y en Europa son protagonistas en varias disciplinas físicas como es el caso del puppy yoga o yoga con animales, una práctica que gana cada vez más adeptos.
Nació en los Estados Unidos de la mano de Lainey Morse, dueña de una granja con cabras que empezó organizando “happy hours” donde los invitados interactuaban con los pequeños animales. Con el tiempo, los encuentros, que al principio se hacían solo con cabras, pasaron a ser con gatos, conejos y perros y, fue así como el yoga con animales se convirtió en una disciplina muy atractiva para los amantes de los “peludos”.
Son cada vez más los centros de yoga en el mundo que ofrecen este tipo de clases donde las personas interactúan con los pequeños animales. Si bien es una tendencia que se popularizó en el hemisferio norte, en la Argentina ya existen algunos lugares donde se empieza a incorporar este concepto novedoso. Tal es el caso de Playa Canina YES en Mar del Plata que tiempo atrás incorporó en su parador propuestas para que las familias puedan hacer yoga con sus mascotas. “Las personas vienen con poca expectativa y con el tiempo se dan cuenta de la fuerte conexión que se logra con los animales. Además, a medida que los canes se incorporan a la clase, más se relajan e interactúan con los participantes”, explica a LA NACION, Gabriel Sapienza, responsable del balneario.
YOGA CON ANIMALES: ¿CÓMO ES UNA CLASE?
El yoga tradicional es una disciplina milenaria que tiene origen en la India. La misma tiene como propósito la conexión espiritual, física y mental del ser humano consigo mismo mediante posturas, técnicas de respiración y meditación. Su práctica continua desarrolla un mejor control de sí mismo y un estado de bienestar integral. Si a esto se le suma el contacto emocional con animales, la sensación de felicidad se potencia.
Las clases de yoga con animales se caracterizan por tener a los pequeños rondando alrededor de los yoguis. En algunos casos se sientan encima de las personas y en otros merodean cerca de los mats mientras los participantes hacen las diversas posturas. Algunos instructores incluyen a los animales durante el momento de hacer las poses, involucrándolos directamente en la disciplina. De esta forma, se combina una dosis de diversión y juego con el ejercicio.
En el caso del puppy yoga, se realiza una buena acción, ya que muchos de los perros pertenecen a organizaciones protectoras de animales y/o refugios. Como resultado, suelen encontrar nuevos dueños en los yoguis, quienes aprovechan para mimarlos durante las clases.
La psicóloga Laura Radovich asegura que la relación que se establece entre los animales y las personas es muy peculiar y se generan sentimientos de empatía, respeto, autonomía y responsabilidad.
“Está comprobado que el contacto con animales ayuda a bajar el nivel de ansiedad, de estrés y a superar la sensación de miedo o tristeza. Pueden convertirse en imprescindibles para superar las diferentes etapas de la vida”, afirma. Además, subraya que en algunas oportunidades sirven como apoyo a personas con discapacidad, ya que les permiten fortalecer su adaptación social.
BENEFICIOS DE HACER YOGA CON ANIMALES
A la hora de hablar de beneficios, los especialistas destacan:
1- Conexión con los animales y con el cariño que transmiten: Ambos absorben la energía de su entorno y, a medida que pasan tiempo juntos, logran una sintonía.
2- Mayor motivación para hacer ejercicio y vencer el desgano: Jugar con los animales ayuda a relajarse y distenderse más rápido y genera más entusiasmo para asistir a las clases.
3- Mejora del bienestar integral: Quienes practican este tipo de yoga reconocen sentirse más positivos, aumentan su autoestima, disminuyen el estrés y se sienten más acompañados. Un estudio de The Journal of Alternative and Complementary Medicine revela que practicar yoga con animales alivia problemas de salud mental.
4- Aumenta la felicidad: Según el psicólogo Alan Beck de la Universidad de Purdue y el psiquiatra Aaron Katcher de la Universidad de Pensilvania, jugar con un perro al menos 5 minutos eleva los niveles de serotonina y dopamina.
5- Foco en el presente y en las emociones: Jugar con los animales y tenerlos cerca permite centrarse en el aquí y ahora. Las emociones se potencian con la presencia de los pequeños y aflora la ternura y el amor.
Por otro lado, los animales también salen beneficiados de estos encuentros ya que la interacción continua con humanos los ayuda a ser más sociables y afecta positivamente en su carácter. Incluso, en el caso de animales como gatos o perros que se encuentran en adopción en refugios, terminan encontrando un hogar permanente.
Si bien los beneficios son varios, durante las clases no todo es tan tierno como parece: los instructores aconsejan dejar lejos de las colchonetas todos los objetos importantes o de valor como la billetera, el celular, la ropa y la comida porque los cachorros suelen morder y hacer sus necesidades sobre las cosas que encuentran en el piso. Un detalle no menor a la hora de saludar al sol.
Fuente: LA NACIÓN